La cocina tradicional familiar no es ya habitual hoy en día. Las prisas de la llamada vida moderna, el trabajo de la mujer fuera del hogar, los distintos horarios de los miembros de la familia, etc., han condicionado el uso de platos precocinados, así como a efectuar varias comidas fuera del hogar (comedor de empresa, restaurante), donde puede ser difícil comer verduras, frutas, carnes a la plancha, y es, en cambio habitual, un exceso lipídico. Tomar un bocadillo al mediodía no es raro, como tampoco lo es cenar a base de pan con embutidos y quesos.
Cambiar el patrón alimentario no es fácil, pero es necesario para seguir una dieta terapéutica correctamente. Por todos los factores que se han descrito, se trata de un patrón de comportamiento que, conscientemente o no, se halla firmemente arraigado y es difícil cambiar.
Ello explica, en parte, la dificultad que entraña la aceptación de una nueva manera de comer. Se debe utilizar la metodología de la educación sanitaria, al mismo tiempo que se debe intentar adaptar la dieta necesaria a la manera que tenía el individuo de comer.
Originally posted 2008-05-12 17:06:53.