Valoración del paciente artrósico

pac-artrosico.jpg

La valoración inicial ha de comprender tanto los datos de la historia clínica como la exploración física, el estudio radiológico y el de laboratorio.

La realización de una correcta historia clínica es fundamental. Debe interrogarse sobre antecedentes familiares de enfermedades reumatológicas en general, así como de la presencia de poliartrosis y nódulos de Heberden.

Los antecedentes personales han de recoger la historia previa de síntomas del aparato locomotor, así como las características y la forma de presentación. Debe interrogarse también acerca de posibles factores etiológicos o relacionados para descartar la artrosis secundaria. Dado que la sintomatología más característica es el dolor, se debe interrogar de forma sistemática las diferentes particularidades del dolor.

En la artrosis el dolor aparece cuando se sobrecarga la articulación; por ejemplo, con la bipedestación y la marcha cuando se trata de las articulaciones de las extremidades inferiores. El reposo mejora el dolor. En la afección patelofemoral el dolor es superior al bajar escaleras que al subirlas. En casos de artrosis de caderas muy avanzadas puede presentarse también dolor en reposo.

Compartir en: Twittericono twitter Facebookicono facebook Pinteresticono pinterest

También te puede interesar