¿Te tienta el agua micelar pero no sabes exactamente para qué sirve y, sobre todo, cómo debes usarla correctamente? No te preocupes, te descubrimos cómo usar el agua micelar con formas diferentes y únicas para aprovechar al máximo todas y cada una de sus cualidades limpiadoras y desmaquillantes.
El agua micelar está formada por micelas, que consisten en unas pequeñas perlas esféricas translúcidas capaces de atrapar las impurezas, cualquier residuo de maquillaje y el sebo que se ha ido acumulando sobre la piel del rostro con el paso de las horas.
Podríamos definirlo como un gesto de limpieza todo en uno, ya que al ser muy respetuoso y suave con la piel, puede ser utilizado incluso para desmaquillar los ojos, de forma completa y, sobre todo, muy rápidamente, al no necesitar ningún tipo de aclarado o enjuague.
Lo mejor de todo es que el agua micelar es apto para cualquier tipo de piel, aunque es cierto que es ideal en algunos tipos de piel particulares, como es el caso de pieles sensibles y delicadas, reactivas o para quienes, simplemente, no les gusta o no toleran el agua.
Su aplicación, además, es bastante simple, ya que basta con empapar una bola de algodón, empapándola en agua micelar, y realizar movimientos de alisado hacia el exterior del rostro. Ya que no es necesario aclarar, puedes volver a usar otro algodón más, así hasta que salga limpio.
Y en caso de que desees disolver la máscara de los ojos, basta únicamente con dejar un algodón empapado en agua micelar sobre los ojos durante algunos segundos. Al no contener alcohol no resultará incómodo ni molesto. Y, nuevamente, deberás repetir el proceso hasta que salga impecable.
De hecho, suele ser un producto bastante ligero y simple, además de seguro, porque en su composición únicamente encontramos agua (generalmente una base acuosa) y los tensioactivos, que son las pequeñas micelas capaces de atrapar tanto el aceite como las impurezas de la piel.
Eso sí, dependiendo de la marca también es posible encontrarnos en su composición con otros ingredientes, como principios activos con cualidades hidratantes, tonificantes, suavizantes o matificantes.
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Para tonificar la piel
Aunque es cierto que no todas las aguas micelares pueden actuar como tónicos faciales, muchas opciones sí cumplen con esta cualidad. Y esto ofrece, no hay duda, excelentes beneficios y ventajas añadidas para quienes siguen una rutina de cuidado de la piel.
¿Sabes exactamente por qué? Principalmente porque, al usar el agua micelar como limpiador y tónico facial, conseguimos saltarnos -y ahorrarnos- un paso de la rutina de cuidado de la piel.
Por un lado, el agua micelar es capaz de extraer toda la suciedad, impurezas, polvo, y el aceite que se han ido acumulando en la superficie de la piel, a la vez que enjuaga y limpia los poros. Por otro lado, actúa como un tonificante cutáneo capaz no solo de limpiar, sino de tonificar la piel del rostro.
Si tenemos en cuenta que el uso de un tónico facial es uno de los pasos importantes en la rutina de cuidado de la piel, ya que refuerza las cualidades limpiadoras del primer paso, y ayuda a tonificar y reforzar la piel, preparándola para el resto de la rutina, con el uso del agua micelar conseguimos saltarnos este paso.
De esta manera, podemos optar por continuar con nuestro sérum facial favorito, con el contorno de ojos y con la crema hidratante.
Pero sus ventajas son aún mayores si tenemos en cuenta que no solo se convierte en un excelente agente limpiador para la piel, sino que no contiene muchos de los ingredientes que sí encontramos en muchos tónicos y que, sin embargo, pueden ser muy negativos al eliminar los lípidos naturalmente presentes en la epidermis.
Por tanto, gracias a su fórmula liviana, que recuerda muchísimo al agua (aunque es cierto que posee una base acuosa, evidentemente no solo se trata de agua), podemos disfrutar al máximo de sus beneficios limpiadores y tónicos.
Eso sí, en caso de que necesitemos un impulso extra, y no dispongamos de un tónico facial pero sí de agua micelar, una de sus ventajas es que podemos usar el agua micelar como tónico, vertiendo un poco en las manos y aplicándose la fórmula en la piel (incluso aunque no precisemos limpiar la piel).
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Para retirar suavemente el maquillaje
Desmaquillarse cada día no tiene por qué convertirse en una tarea ardua, difícil y complicada. Al contrario, el agua micelar puede ser ideal también para desmaquillar la piel del rostro, al limpiar y desmaquillar con suavidad tanto el rostro como los ojos, todo ello en un simple paso.
Una de sus principales ventajas es que el agua micelar es ligero y realmente refrescante, mientras que, gracias a la presencia en su composición de las diminutas micelas, es capaz de atrapar el maquillaje y cualquier otro producto cosmético que te hayas aplicado sobre la piel.
Puede, incluso, ser efectivo a la hora de eliminar el maquillaje más resistente (por ejemplo, el conocido como waterproof, el cual se caracteriza por ser resistente al agua), aunque es cierto que se hace necesario tener paciencia y aplicar el agua micelar varias veces.
De hecho, no ocurre como con las toallitas desmaquillantes u otros productos desmaquillantes, que solo manchan el maquillaje alrededor de la cara. El agua micelar sí es útil para retirar el maquillaje de forma suave pero efectiva.
Además, podemos mencionar otra ventaja añadida. Y es que no contiene alcohol, de manera que, dado que nunca pica, puede ser usado de forma segura alrededor de los ojos.
Para limpiarse el rostro sin necesidad de enjuagar ni aclarar
El agua micelar se convierte en una opción excelente usarlo como limpiador facial en cualquier lugar donde nos encontremos, especialmente cuando se encuentra en el interior de un envase pequeño y portátil, ideal cuando practicamos ejercicio físico y necesitamos retirar el sudor y demás impurezas rápidamente.
No en vano, puede ser usado como una opción para limpiar la piel del rostro de forma efectiva pero ligera.
Y es que su consistencia, y textura, es precisamente esa: liviana, fácil de aplicar, realmente refrescante y que, además, no deja ningún tipo de sensación pegajosa o grasosa, como sí ocurre con otros limpiadores faciales y desmaquillantes que contienen aceite en su composición.
Pero sus beneficios no se quedan aquí. Además de limpiar la piel, también puede hidratarla y nutrirla. Y todo ello sin necesidad de enjuague o aclarado. Eso sí, todo dependerá de los ingredientes usados en su elaboración.
Para hidratar la piel y refrescarla sobre la marcha
Como te hemos mencionado brevemente en las ocasiones anteriores, al no necesitar ningún tipo de enjuague ni aclarado, se trata de un producto refrescante ideal para usar en cualquier momento del día, y en cualquier lugar donde nos encontremos.
Por ejemplo, es tremendamente fácil de usar después de la práctica de ejercicio físico, después de un entrenamiento, o cuando simplemente precisamos un estímulo refrescante y rápido.
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Para limpiar los pinceles y brochas de maquillaje
¿Sabías que el agua micelar también puede ser de muchísima utilidad a la hora de limpiar las brochas y pinceles de maquillaje? Dado que sus micelas atrapan los residuos de maquillaje y de cosméticos cuando lo aplicamos sobre la piel del rostro, es cierto que también puede tener otros usos excelentes.
Y es lo que, de hecho, ya han recomendado bastantes expertas en belleza: ya que su objetivo principal es útil para eliminar la suciedad y el aceite del rostro, también es tremendamente útil a la hora de eliminar todas las impurezas y la suciedad acumuladas en las diferentes brochas de maquillaje.
¿Cómo hacerlo? En realidad es tremendamente simple y sencillo: solo necesitas verter la suficiente agua micelar en un vaso o tazón, y remojar en ella todas las brochas y pinceles de maquillaje durante algunas horas. Básicamente, hasta que observes que estén perfectamente limpias y libres de cualquier tipo de residuo.
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Para limpiarte las manos
Cuando nos encontramos fuera de casa es muy recomendable llevarnos con nosotros algún producto con el que poder limpiarnos las manos cuando no tenemos acceso a agua y jabón. Y un buen ejemplo son los desinfectantes para manos.
Pero este tipo de productos tienen un problema: al tener alcohol pueden acabar resecando o irritando la piel. Por lo que, si los desinfectantes de manos tradicionales tienden a resecar la piel muchísimo, el agua micelar puede convertirse en una alternativa útil para lavarnos las manos en caso de tener cualquier apuro.
¿Cómo? Muy fácil: simplemente debemos verter un poco de agua micelar en las palmas de las manos y frotarlas, de la misma manera que lo hacemos con el desinfectante de manos tradicional. Nuevamente, no es necesario enjuagar las manos o aclararlas con agua.
¿Ya has descubierto cómo usar el agua micelar? Como limpiador, tónico, hidratante o desmaquillante, no hay duda que su uso es tan sencillo como simple, además de efectivo. Y todo ello, cómo no, sin necesidad de aclarado o enjuague, haciéndolo aún más fácil.