Se habla de trastornos de la personalidad cuando los rasgos del individuo son disadaptativos, inflexibles, reacciona de una manera tan rígida y estereotipada que le dificulta el relacionamiento con el medio, afectando principalmente los vínculos.
En general, son egosintónicos: los individuos no perciben que la dificultad se encuentra en sí mismos; consideran que no son ellos sino que es el mundo o el medio el que tiene que cambiar, son aloplásticos (la plasticidad se refiere a quién tiene que cambiar).
El neurótico en cambio es egodistónico y autoplástico.
Estos trastornos comienzan generalmente a manifestarse en la juventud, y con los años hay cierta mejoría de los rasgos.
Tiene expresión en las diferentes áreas del individuo:
· afectividad
· rendimiento laboral y académico
· relación con familiares, vínculos de pareja
Su origen se desconoce: en algunos casos influye más lo genético (ej. antisocial), y en otros lo adquirido.