Los colorantes que se colocan en la comida siempre han sido tema de debate en varios países, siendo Estados Unidos uno de los que más ha tratado este tópico. En el último tiempo se han realizado varias investigaciones con el objetivo de saber si existe algún lazo real entre la hiperactividad infantil y la utilización de tintes artificiales en alimentos.
Por el momento no se ha podido dar con un factor efectivo que permita asegurar que un colorante hace que los niños sean hiperactivos. De todos modos se indicó que los tintes podrían colaborar en casos específicos. Hay que tener en cuenta que los colorantes son utilizados en muchísimos alimentos: desde golosinas hasta bebidas refrescantes, y también en alimentos envasados.
Obviamente parte de la relación que se hace entre los colorantes y la hiperactividad tiene que ver con el consumo desmedido de caramelos y gaseosas. Lo cierto es que se estudia la posibilidad de realizar un etiquetado más efectivo en los alimentos para que sea más sencillo saber cuáles son los colorantes que se le agregaron a cada uno.
