Las causas, los síntomas y el tratamiento de la pubalgia

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La pubalgia o osteítis de pubis. Es una lesión producida en las articulaciones cartilaginosas del pubis que suele darse en el embarazo o como consecuencia de un entrenamiento físico excesivo. Te contamos más sobre las causas, síntomas y el tratamiento de la pubalgia o osteítis de pubis, una lesión que muchas veces es difícil de tratar.

pubalgia

¿Qué es la Pubalgia?

La Pubalgia también llamada síndrome aducto-rectal, es una afección dolorosa que afecta la región púbica y con frecuencia afecta a personas que practican deporte y mujeres embarazadas. Causada por una degeneración de la inserción de los músculos del tendón del aductor y los músculos abdominales que se conectan al hueso púbico, afecta a los aductores hasta la región abdominal.

Los deportistas como decimos, son los más afectados; pero no sólo, suelen estar afectadas también las mujeres al final del embarazo: el dolor se dispara, por un lado, a partir del peso del niño en los músculos del abdomen, y por el otro debido a la secreción de la hormona relaxina que da una mayor elasticidad a la sínfisis púbica para promover el parto.

La pubalgia o osteitis de pubis

También podemos decir que la pubalgia es una lesión inflamatoria y dolorosa (de carácter no infeccioso) de los cartílagos que rodean el pubis. Los cartílagos están formados por tejido conectivo y su función es dar soporte y cierta movilidad a las articulaciones.

La sínfisis del pubis es una articulación formada por cartílagos que une las ramas superiores derecha e izquierda de los huesos púbicos. Los huesos del pubis están frente a la vejiga por encima de los geniales y se mantienen unidos gracias a unos fuertes ligamentos. Estos ligamentos son los que les dan estabilidad y permiten un margen mínimo de movimiento (entre 1 grado y 2mm de movimiento). Estos ligamentos están recubiertos por una fina capa de cartílago hialino que tienen el riesgo de inflamarse derivando en esta enfermedad que por otro lado, es bastante dolorosa.

Tipos de pubalgia

Dependiendo del área afectada, se pueden distinguir diversas formas de pubalgia :  las más frecuentes son el síndrome aducto -rectal y el síndrome sinfiseal .

El síndrome de aducción rectal

El síndrome de aducción rectal es la forma más típica de pubalgia y afecta la inflamación de la musculatura que se inserta en el área frontal superior del hueso ilíaco.

El trastorno se origina cuando el hueso púbico, que representa la parte central de la pelvis, está sometido a un fuerte estrés causado por tensiones provenientes tanto de los músculos abdominales como de los aductores del muslo.

El mal funcionamiento, debilidad o lesión de uno de estos músculos inevitablemente desencadena un desequilibrio funcional y puede desencadenar un trastorno de sobrecarga.

DOLOR PUBIS EMBARAZO

Síndrome sinfisial

Otra forma frecuente de pubalgia es el síndrome sinfiseal que implica un hundimiento parcial de la sínfisis del pubis.

Es una articulación fibrocartilaginosa localizada entre los dos huesos púbicos justo en el medio de la pelvis y prácticamente inmóvil.

Esta alteración ocurre como resultado de tensiones intensas y repetidas que los músculos aductores ejercen sobre la sínfisis del pubis, causando que se descomponga.

Sin embargo, incluso si la movilidad es muy limitada, la sínfisis púbica es muy elástica, un factor indispensable especialmente en mujeres embarazadas porque, en el momento del parto, facilita el paso del feto.

Las causas del trastorno, en este caso, se deben rastrear en los cambios fisiológicos del cuerpo de la mujer durante el estado interesante y dependen de:

  • el aumento de peso corporal, que impulsa la inhibición y la distensión de los ligamentos del abdomen y del perineo (la región entre la vagina y el ano);
  • del crecimiento del útero, que actúa sobre los tendones y los músculos abdominales, y sobrecarga las áreas subyacentes;
  • y cambios hormonales, que promueven la relajación del tejido.

Como consecuencia del aumento de peso, el dolor tiende a aumentar con el progreso del embarazo.

La ingle durante el embarazo, sin embargo, no es motivo de preocupación ya que está vinculada exclusivamente a causas funcionales y generalmente se resuelve después del parto.

Las causas de la pubalgia

Al margen de que ya sepamos en qué consiste la pubalgia, podemos enumerar a continuación una a una, las causas por las que se produce:

Deportistas pubalgia

Embarazo

Cuando una mujer queda embarazada, la química del cuerpo se altera, una hormona llamada relaxina logra que los ligamentos del cuerpo de la madre se hagan más elásticos para así ir preparando el cuerpo de la madre para el parto.

El canal de parto ha de ensancharse hasta unos 9 mm, (cuando la mujer no está embarazada ese canal tiene unos 4-5mm). Lo que ocurre es que a veces esta hormona se segrega en  mayor cantidad así que la mujer embarazada puede sentir dolor pélvico en cualquier momento del embarazo, incluso después de haber dado a luz.

Deporte excesivo (o falta de calentamiento previa)

La osteítis púbica es una lesión que se puede producir por un exceso de entrenamiento físico o por realizar deporte sin previo calentamiento muscular. Es una lesión más común en deportistas profesionales como los jugadores de futbol, hockey sobre hielo o patinaje.

Diferencia en la longitud de ambas piernas

En este caso se produce una desigualdad que afecta a la sínfisis del pubis provocando una inflamación

Usar zapatos mal ajustados

Aunque esto pueda sorprender el uso continuado de zapatos que no están ajustados a nuestro pie y altura (por ejemplo que estén desnivelados) puede provocar dolor en la sínfisis del pubis.

Los sí­ntomas de la pubalgia

En cuanto a los síntomas que se pueden llegar a sentir cuando sufrimos de pubalgia podemos deciros que son los siguientes:

  • El paciente siente dolor en la zona de la ingle. El dolor se agrava cuando las actividades requieren de flexión o rotación de la cadera.
  • Dificultad para caminar
  • Puede haber debilidad e inestabilidad en la pelvis
  • El dolor tiende a ser gradual y puede llegar a confundirse con una distensión muscular
  • A veces aparece dolor tipo ciática en la zona de los glúteos
  • Levantar las piernas puede llegar a ser doloroso
  • El rango de movimientos de la cadera se ve afectado
  •  También se puede experimentar ardor, una sensación dolorosa y densa, y a veces la sensación de tener una vejiga llena. 

Los tratamientos contra la pubalgia

Es necesario en cuanto se diagnostica tratar la pubalgia como sea indicado. La pubalgia a veces tiene difícil tratamiento y se hace crónica. Se recomienda actuar de forma temprana para lograr mejores resultados. La osteítis púbica a veces no responde al tratamiento y se necesitan de 6 meses a 2 años para lograr la recuperación. Los pacientes que la sufren llegan a sentir frustración ya que es un proceso lento.

hacer reposo

Entre los tratamientos que se usan:

El descanso

Es esencial para evitar daños mayores y ayudar al cuerpo en su recuperación. La cantidad de descanso depende de la gravedad de la lesión. Hay que evitar los ejercicios físicos que supongan una tensión excesiva a la zona de la sínfisis púbica. No se puede hacer ejercicio físico, incluso a veces el reposo en cama es necesario para aliviar la presión sobre el hueso púbico.

Si ya  han pasado de 3 días a 3 semanas de la aparición del dolor, es importante no hacer ejercicios como dar patadas o levantar objetos pesados. Sería conveniente hacer ejercicio suave pero siempre calentar previamente. Un fisioterapeuta puede aconsejar los ejercicios más idóneos (y los que no se deben hacer).

Tratamiento de hielo

Se puede aplicar hielo durante 10-15 minutos cada 2-3 horas en la fase aguda (los primeros días o cada vez que se tenga dolor. En la fase sub aguda (entre 3 días y 3 semanas de la aparición del dolor) se puede aliviar el dolor con un baño caliente o aplicando calor en la zona.

Pubalgia

Fármacos

El médico puede recomendar el uso de INES, antiinflamatorios y paracetamol para aliviar el dolor. Si el médico lo considera necesario se pueden aplicar inyecciones de esteroides para aliviar el dolor. En este caso después de la inyección no se puede hacer ejercicio físico en unas 2 semanas.

Tratamiento de ondas sonoras

El fisioterapeuta puede recomendar este tratamiento para acelerar el proceso de reparación de los tejidos y aliviar el dolor.

Zapatos ortopédicos para mejorar la marcha

Si el médico y fisioterapeuta lo recomiendan se puede consultar al podólogo, hay aparatos ortopédicos/ zapatos que ayudan a mejorar a marcha y evitan la presión en la zona de la sínfisis del pubis.

Por último, en algunos casos, la terapia de choque también puede estar indicada y, en las situaciones más serias, la cirugía.

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