La colitis ulcerosa puede definirse como una enfermedad que produce la inflamación del intestino grueso en sus distintas partes (colon y recto), originando úlceras cuando se enrojece e inflama su revestimiento interior.
Es frecuente en personas menores de 40 años y las causas pueden ser genéticas o por alguna infección. Sin embargo, esta patología no es contagiosa. Asimismo, se cree que el estrés puede complicarla.
Los principales síntomas son diarreas con mucosa, pus o restos de sangre en las heces, nauseas y vómitos de vez en cuando. En situaciones severas pueden aparecer fuertes dolores abdominales, pérdida de peso y fiebre.
Lamentablemente aun no existe un curación definitiva para la colitis ulcerosa, pero sí un buen tratamiento médico que puede disminuir su avance mediante la reducción de la inflamación y tratamiento de la mucosa intestinal. Si no se sigue íntegramente el tratamiento puede haber un rebrote, terminando incluso en hospitalización e intervención quirúrgica.