Pautas generales sobre el tratamiento de la diabetes en el anciano

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– La dieta, que en la mayoría de los casos constituye el único tratamiento necesario, presenta serias dificultades para su cumplimiento ocasionadas por los hábitos arraigados, erráticos y en muchas ocasiones la frecuente anorexia del anciano.

– Los fármacos orales pueden prescribirse a excepción de las biguanidas, cuyo riesgo de acidosis láctica es mayor a partir de los 65 años. Deben elegirse preparados de vida media corta y potencia moderada para minimizar el riesgo de hipoglucemias severas y prolongadas. Por la misma razón, debería evitarse utilizar las dosis máximas de estos fármacos. Las SU más recomendables en el anciano son la tolbutamida y la gliclacida.

– Las indicaciones de insulinización no difieren de las aconsejadas para el adulto, si bien es frecuente que el anciano de reciente insulinización se pueda controlar adecuadamente con una sola dosis diaria. Cuando se requiere la utilización de mezclas es conveniente recurrir a los preparados comerciales. Para evitar errores en la dosificación deberían utilizarse las jeringas precargadas. En ancianos que viven solos, pero mantienen un grado aceptable de autonomía, es preferible el tratamiento insulínico de las SU a dosis altas, por la menor duración y gravedad de la hipoglucemia insulínica.

– La educación diabetológica debe dirigirse a aspectos prácticos básicos, poniendo especial interés en la higiene y cuidado de los pies.

– Los criterios de control en estos pacientes se fijarán a un nivel menos estricto (aceptable) que en los adultos menores de 65 años a fin de evitar hipoglucemias que, en el anciano, comportan un mayor riesgo de accidentes cardiovasculares.

Originally posted 2008-04-28 22:30:48.

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