Los fármacos pueden ocasionar diversas alteraciones en la estructura y función del aparato respiratorio, como broncoespasmo, edema de pulmón, neumonitis crónica con fibrosis y neumonitis por hipersensibilidad.
Por ejemplo, los medicamentos citotóxicos utilizados en la terapéutica anticancerosa, como la bleomicina, producen neumonitis y fibrosis pulmonar, como consecuencia de la acción tóxica del fármaco y al estimular el paso de las células inflamatorias al interior de los alvéolos.
La amidarona, un fármaco que controla las arritmias cardíacas rebeldes, se concentra predominantemente en los pulmones y causa una neumonitis importante en un 5 a 15% de los pacientes que la utilizan.
Originally posted 2007-12-03 22:16:51.