El signo clínico más evidente en las neoplasias salivales es la sialomegalia, que dificulta la masticación y deglución, pudiendo en ciertos casos avanzados afectar el nervio facial con la consiguiente parálisis o paresia.
El adenoma pleomorfo o tumor mixto es el tumor más frecuente de las glándulas salivales (50-60%), con predominio en el sexo femenino (3:1). Su localización preferente es en la parótida, y dentro de ésta en el 90% de los casos afecta al lóbulo superficial. Su incidencia es más elevada entre adultos de 40-60 años. La palpación nos demuestra una tumoración dura y de consistencia no homogénea.
Se trata de un tumor benigno de estirpe epitelial glandular, pero su evolución es muy variable pudiendo recidivar (20-25%) o degenerar produciendo metástasis a distancia, sobre todo en pulmones, hígado y sistema óseo.
El tratamiento consiste en la eliminación quirúrgica, preservando el nervio facial y con los márgenes de garantía que se indican para la parotidectomía total. La quimioterapia no es efectiva, y la radioterapia está contraindicada ya que, además de ser radiorresistente, puede aumentar su capacidad agresiva e incluso inducir su transformación maligna.
Originally posted 2008-04-04 20:18:16.