Multimasking: te lo contamos todo

Si deseas conseguir una piel hidratada y protegida todos los días, no es necesario esforzarse mucho ni gastar mucho dinero. Basta con seguir una rutina de cuidado adecuada y optar por mascarillas faciales de calidad. Y el Multimasking puede ser muy útil. Te lo contamos todo.

Hidratantes, purificantes, suavizantes, antioxidantes e incluso purificantes. Las mascarillas faciales han pasado a convertirse en elementos imprescindibles en cualquier régimen de belleza. Y es que cada mujer tiene sus opciones favoritas.

Un tratamiento facial es como un regalo para la piel. La sensación de frescura y bienestar que sentimos inmediatamente después de aplicarlos sobre el rostro es una excelente prueba de ello.

Y la inclusión de algunas mascarillas faciales en nuestra rutina puede convertirse en una forma de luchar más eficazmente contra la sequedad, la deshidratación y el envejecimiento prematuro, gracias a los distintos nutrientes que recibimos durante el tratamiento, útiles para revitalizar la piel.

Además, dependiendo de la opción escogida es cierto que sus beneficios pueden ser muy variados. De ahí que haya mascarillas específicas que cubran a la perfección muchas necesidades de la piel, en función del tipo de piel para la que hayan sido diseñadas.

Así, podemos encontrarnos con mascarillas determinadas para pieles secas, deshidratadas, secas o grasas. O incluso para las que precisan un aporte de nutrientes extra, porque se encuentran apagadas o con signos de fatiga.

Pero también es posible encontrar opciones formuladas en función de las necesidades que tenga la epidermis, o de los objetivos que busquemos. Por ejemplo, si necesitamos matificar el rostro, no hay nada mejor como una mascarilla para pieles grasas, ya que son útiles para reducir el exceso de sebo.

Mientras que, si tenemos problemas de poros dilatados y con tendencia al acné, no hay nada mejor que elegir mascarillas astringentes, que sean útiles para cerrar los poros (o, al menos, para disminuir su tamaño).

Sea como fuere, aunque lo ideal es seguir las indicaciones del fabricante, en la mayoría de las ocasiones, para disfrutar de sus beneficios sin estresar la piel, bastará con usar la mascarilla una o dos veces por semana, dejándola actuar el tiempo necesario.

Pero, ¿qué ocurriría si optamos por usar más de una mascarilla facial al mismo tiempo? Es lo que se conoce como multimasking, y sobre esta curiosa pero interesantísima y beneficiosa técnica queremos hablarte en esta ocasión. ¿En qué consiste y qué beneficios ofrece? ¿Es apta para mi tipo de piel?

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¿Qué es Multimasking?

Las tendencias en el cuidado de la piel van y vienen con el paso del tiempo. Pero el multimasking, también conocido como multienmascaramiento, consiste en una rutina de belleza muy particular, a la par que innovador, que llega directamente de Japón.

En resumidas cuentas, el multimasking consiste en el uso personalizado y múltiple mascarillas faciales en distintas zonas del rostro, de manera que es posible tratar distintos problemas a la vez, lo que ofrece increíbles ventajas (y también muchos beneficios).

Se trata, básicamente, de una técnica personalizada que se está volviendo enormemente popular en los últimos años. Y se basa principalmente en la idea de que una mascarilla facial nunca es suficiente para todo el rostro.

Por lo que, en definitiva, se puede convertir en una buena excusa para que los adictos a la belleza se enamoren de una amplia diversidad de tratamientos diferentes.

Así, se ha vuelto tan popular que se han multiplicado las fotos en las redes sociales de influencers con múltiples mascarillas faciales en el rostro, el cual se encuentra “pintado” de amarillo, verde, rosa o gris.

De esta manera, y centrándonos en estos bonitos colores pastel, optaremos por mascarillas faciales que se dirigirán a las necesidades de la piel, para sublimarla.

Qué es Multimasking

¿Para qué sirve el multimasking?

No hay duda que la mascarilla facial es una parte esencial de cualquier rutina de belleza. Aplicada una o dos veces por semana, es un tratamiento cutáneo profundo que proporciona a la piel un auténtico impulso de luminosidad.

Como de buen seguro sabrás, dependiendo tanto de las necesidades como del estado de nuestra piel, es posible escoger diferentes opciones: nutritiva, hidratante, depurativa, desintoxicante, calmante…

El multimasking, o multienmascaramiento, consiste en la aplicación de múltiples mascarillas faciales para cubrir determinadas necesidades y problemas de la piel, así como distintos rasgos diferentes en el rostro, adaptándose perfectamente a cada necesidad.

Pero para que este tratamiento sea efectivo, es necesario que cada una de las mascarillas faciales que escojamos deba adaptarse a las diferentes necesidades de cada zona del rostro, por lo que debemos atender a cada una de sus cualidades y efectos.

De ahí que, antes de escoger las mascarillas, sea de vital importancia conocer bien la piel de nuestro rostro. Dependiendo de los distintos problemas encontrados en la conocida como zona T del rostro, la frente o las mejillas no serán tratadas de la misma forma.

Por este motivo el multienmascaramiento tiene la ventaja de ser una opción personalizada en nuestro día a día, lo que nos permite incluso adaptar la mascarilla a las necesidades específicas que pueda tener nuestra piel en todo momento.

De hecho, se recomienda encarecidamente alternar las mascarillas porque las necesidades de nuestra epidermis varían según la edad o la temporada del año en la que nos encontremos. Al igual que varían según las zonas del rostro.

Por ejemplo, es común tener brillo en la frente, puntos negros en la nariz y en el mentón, pero cierto enrojecimiento o sequedad en las mejillas. Y el área del contorno de los ojos, al ser una zona tan sensible y delicada, también suele tener sus problemas.

Aunque nos ocuparemos de esto más adelante, podemos poner un ejemplo sencillo: para regular el sebo es útil escoger una mascarilla de arcilla verde. Si necesitas un extra de hidratación, las mascarillas a base de áloe vera son las mejores. Y si precisas combatir las arrugas, las mascarillas antiedad son buenas opciones.

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¿Quién puede usarla?

En realidad cualquier tipo de piel puede aprovecharse de los beneficios que ofrece esta técnica de belleza japonesa, principalmente por el hecho de que podemos escoger -y utilizar a la vez- distintas mascarillas para cubrir necesidades particulares que tengan las diferentes zonas del rostro.

No debemos olvidarnos que es una técnica a medida (es decir, una rutina de belleza personalizada), de manera que solo elegiremos productos adaptados a cada área, enfocándonos únicamente en sus necesidades específicas.

¿Qué mascarillas usar para el Multimasking?

Al igual que podemos usar mascarillas faciales una o dos veces por semana, integrándolas en nuestra rutina de cuidado de la piel, algo similar ocurre con el multimasking. Es decir, es perfectamente compatible con su aplicación en nuestro régimen de belleza.

Pero es normal que surjan dudas acerca de qué opciones utilizar. A continuación te descubrimos algunas opciones y consejos útiles que te ayudarán:

Piel y áreas grasas

Es, precisamente, la zona del medio del rostro la que produce una mayor cantidad de sebo. Es habitual que las alas de la nariz y la barbilla brillen, los poros se dilaten y la piel sea más propensa a los puntos negros y pequeños granos.

Para depurar y prevenir imperfecciones, además de cerrar los poros y limpiar estas áreas al máximo, es preferible optar por activos absorbentes con cierto efecto de secado (pero sin resecar la piel), como la arcilla, el carbón y texturas exfoliantes.

En mi caso me encanta la mascarilla de vitamina C de Nezeni Cosmetics, porque además de vitamina C y E (altamente antioxidantes), contiene almidón de arroz y arcilla blanca, muy útil para pieles mixtas y grasas.

Hidratar las mejillas

Es habitual que las mejillas piquen en ocasiones, las sintamos tirantes y se sonrojen con mucha facilidad. No debemos olvidarnos que la piel necesita de hidratación, y si, además, está muy seca, también precisa de la inclusión de sustancias lipídicas adicionales.

Puedes optar por mascarillas con ácido hialurónico, áloe vera y manteca de karité, ingredientes muy hidratantes, nutritivos y humectantes, que ayudan a retener la humedad natural de estas zonas.

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Reafirmar los contornos

A partir de los 35-40 años, la piel carece de firmeza y tono. Se relaja, y la primera zona afectada es el área del óvalo del rostro. Pero el problema puede ser mayor cuando hemos estado continuamente expuestos al sol sin la debida protección.

Puedes optar por mascarillas reafirmantes, que ayuden a tensar la piel. Por ejemplo, las que contienen arcilla son muy útiles en este sentido.

Alisar las arrugas

Optar por fórmulas antiarrugas con acción tensora, para aplicar en la frente, en las arrugas del código de barras, sobre el labio superior, en el contorno de los labios y en las zonas arrugadas también es muy útil.

Como vemos, después de descubrir todo lo que deberías saber sobre el multimasking, ¿a que se trata de una técnica que ofrece excelentes beneficios?

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