La diabetes es una dolencia en la que los niveles de glucosa de la sangre se encuentran muy altos.
La glucosa se origina en los alimentos que se ingieren y la insulina es una hormona que colabora para que la glucosa entre a las células y así proporcionarles energía.
Existen dos tipos de diabetes la tipo 1 donde el cuerpo no produce insulina y la tipo 2, que es la más común, donde el organismo no produce o no utiliza la insulina de forma adecuada.
Sin la insulina suficiente la glucosa permanece en la sangre acumulándose y con el tiempo este exceso de glucosa causa problemas serios, como lesiones en los ojos, riñones y en los nervios. Cuando la diabetes no puede controlarse a pesar de llevar una dieta adecuada y practicar actividad física, será necesario utilizar medicamentos específicos dependiendo del tipo de diabetes que se padece.
En la del tipo 1, es el páncreas el que no produce la insulina, por ello será necesario que el paciente tome las dosis de insulina necesarias para que su organismo se mantenga en niveles estables.
En la del tipo 2, la más común, el organismo no puede mantener los niveles óptimos de insulina, algunos pacientes con este tipo de diabetes necesitan insulina y el complemento de otro tipo de fármaco para que la glucosa se mantenga en los niveles adecuados. La medicación siempre será combinada con una dieta equilibrada y adecuada a esta enfermedad y la realización de alguna actividad física.
Originally posted 2009-12-17 06:23:20.