Recientemente se ha estado investigando acerca de un aumento de riesgo de infarto en los europeos. La mayoría de los estudios se realizaron en Barcelona, lugar en el que los científicos habrían descubierto que se trata de una predisposición genética.
Roberto Elosúa, el coordinador del grupo de Investigación en Epidemiología y Genética Cardiovascular del IMIM, sostiene que el aumento de probabilidades de sufrir un infarto de miocardio no se presenta en las personas provenientes de América, Asia y Australia.
Todos los estudios parecen indicar que se trata de un elemento característico de la sangre.
Para la primera etapa de la investigación se convocó a 15.000 participantes. En cada caso se identificaron las características sanguíneas correspondientes y 22 características que ya se habían asociado a parámetros que requerían de estudio. Entre estas últimas se encontraba el infarto agudo de miocardio.
En la segunda etapa se citó a 10.000 participantes sanos y 10.000 que habían experimentado problemas cardíacos. El análisis realizado durante la primera etapa permitió reconocer en esta nueva fase las razones que llevarían a un europeo a sufrir esta condición.
Como conclusión general, los científicos sugirieron que una persona puede o no tener en su composición genética la característica que produce el infarto. Incluso se la puede tener dos veces. La detección de esta probabilidad no sólo permitirá prolongar la vida de muchas personas. A la vez, incitará a la producción de nuevos fármacos y terapias.
Originally posted 2009-10-16 05:31:48.
