Aunque los linfomas intestinales pueden descubrirse durante el estudio de una obstrucción o de una pérdida de sangre, su comienzo suele ser insidioso y solo dan lugar a síntomas vagos de debilidad y pérdida de peso.
En general el pronóstico de estos linfomas primarios es mejor que el de otras localizaciones. La supervivencia a los diez años de los pacientes con enfermedad limitada a la mucosa es casi del 85%.
El diagnóstico precoz es esencial para la supervivencia, por tanto, los linfomas gástricos suelen tener mejor pronóstico a largo plazo que los del intestino delgado y grueso.
Los factores más importantes para el pronóstico son la profundidad de la infiltración local, el tamaño del tumor, su grado histológico y la extensión a órganos adyacentes.
Originally posted 2007-12-14 17:04:27.