Los ganglios linfáticos sufren cambios reactivos siempre que sson estimulados por agentes microbiológicos, desechos celulares, o cuerpos extraños que penetraron en una herida o en la circulación.
La inflamación aguda de los ganglios se debe casi siempre al drenaje directo de los microorganismos y se observa principalmente en la región cervical, acompañado de las infecciones dentales o amigdalares, y también en las regiones axilares e inguinales como consecuencia de infecciones en los miembros.
Del mismo modo es frecuente encontrar linfadenítis aguda en los ganglios linfáticos mesentéricos que sirven de drenaje a una apendicitis aguda por ejemplo.
En los niños sobre todo, es frecuente que las infecciones bacterianas o virales produzcan cuadros difusos de adenopatías generalizadas.