Se ha detectado la presencia de un aumento en la incidencia de infecciones oculares causadas por hongos en personas que utilizan lentes de contacto blandas. Así lo indicó la FDA americana.
Al parecer dicha infección podría provocar pérdida permanente de la visión. Los factores más importantes que se encontraron entre las personas que sufrían de esta infección aparecían: las soluciones que utilizaban para limpiar las lentillas, que las personas dormían con las lentillas puestas y que las manipulaban con las manos sucias.
Los síntomas más frecuentes de esta infección son: dolor ocular, enrojecimiento, lagrimeo, visión borrosa, mayor sensibilidad a la luz, o inflamación.
La mejor forma de evitar estas infecciones es prevenirlas con una serie de medidas simples. Entre ellas destacamos: lavarse las manos con agua y jabón, y secarse bien sin dejar pelusas antes de manipular las lentillas; se deben seguir las instrucciones de uso y respetar los plazos de uso establecidos; en caso de que aparezcan alguno de los síntomas antes mencionado, quitarse las lentillas y consultar inmediatamente.