

El crecimiento es el proceso biológico, por el cual el organismo aumenta tanto en masa como en tamaño a la vez que experimenta una serie de cambios morfológicos y funcionales que afecta a todo el organismo hasta adquirir las características propias del estado adulto. Existen una serie de factores internos que pueden beneficiar a estas células del crecimiento, entre ellos las hormonas, que son las encargadas de acelerar o inhibir la división celular. ¿Qué relación hay entre las hormonas del crecimiento y las somatomedinas? ¿qué ocurre si estas hormonas no están bien reguladas? En blogmedicina.com ya te contamos la relación de las hormonas tiroideas en el crecimiento. Hoy hablamos de las somatomedinas, qué son, para qué sirven, etc.
La Hormona del Crecimiento
Es una proteína que se produce en la glándula hipófisis, situada en la cara anterior del cerebro. Se transporta a través del torrente sanguíneo produciendo así efectos en todo el organismo. Esta hormona del crecimiento es también conocida como somatotropina o somatotrofina. El término hormona somatotropina se refiere a la hormona del crecimiento 1, producida naturalmente por los animales, mientras que el término somatropina se refiere a la hormona del crecimiento producida en laboratorio, ADN recombinante, y en humanos es abreviada como «HGH».
El cuerpo humano produce la hormona de crecimiento durante toda la vida. Es una hormona que como su propio nombre indica, es necesaria para que el niño crezca hasta alcanzar la talla adulta normal, pero también es necesaria para la regulación del metabolismo, en adultos y niños. Un mal equilibrio de esta hormona puede producir graves trastornos. Una producción escasa de esta hormona puede ser secundaria a un trastorno genético o a un fallo o defecto en la hipófisis, un ejemplo podría ser un daño por tratamientos contra tumores cerebrales, esta puede ser una causa pero todavía no se sabe la causa orgánica que provoca la deficiencia de la hormona de crecimiento.

Estructura química de la hormona de crecimiento humano (hgh), una hormona natural
La hormona de crecimiento sintética que se utiliza para el tratamiento, tiene la misma estructura molecular a la producida por el ser humano y además produce los mismos efectos. Esta hormona se administra mediante inyectables ya que se trata de evitar que sea digerida por el estómago, ya que no tendría ningún efecto terapéutico.
En caso de tener que seguir un tratamiento, el médico indicará las horas de administración. Los niños y adultos sanos producen hormona de crecimiento, de forma natural, en pulsos diurnos y nocturnos, observándose el más importante al comienzo de la noche.

La administración es inyectable
Imitando a la naturaleza de la mejor manera posible, el tratamiento con hormona del crecimiento habitualmente se administra como una sola inyección diaria, inmediatamente antes de acostarse. No obstante, se deberán cumplir las indicaciones de su médico acerca de las horas de administración.
La Somatomedina como hormona de crecimiento
Los factores de crecimiento insulínico (IGFs), son proteínas con un gran parecido a la secuencia a la insulina. Los factores de crecimiento insulínico, son parte de un sistema complejo que las células usan para comunicarse con su entorno fisiológico. Este sistema complejo llamado «eje» IGF, consiste de dos receptores superficiales, IGF1R y IGF2R, dos ligandos,IGF-1 y IGF-2,, y una familia de seis proteínas fijadoras, IGFBP 1-6, de alta afinidad, como también enzimas degradantes, IGFBP, referidas colectivamente como proteasas.
La Somatomedina pertenece al grupo de los receptores ligando IGF. En términos médicos «ligando» es la molécula capaz de ser reconocida por otra, provocando una respuesta biológica.
Por lo que podemos hablar de Somatomedina C o IGF-1 y Somatomedina A o IGF-2.
- La somatomedina A o el factor de crecimiento similar a la insulina 2 – IFG-2
- La Somatomedina C, que es otro nombre del factor de crecimiento de la insulina tipo 1 – IFG-1
La Somatomedina | Somatomedina C o IGF-1
El IGF-1 o Somatomedina C, es una hormona parecida en su estructura molecular a la insulina. Juega un papel importante en el crecimiento infantil, teniendo en cuenta que los mayores niveles de Somatomedina C, se producen en la pubertad y los menores en la infancia y a la etapa de la vejez. Los efectos en los adultos continúa siendo efectos anabolizantes. El IGF-1 está formado por 70 aminoácidos en una sola cadena con tres puentes disulfuro intramoleculares.

Receptores de Somatomedina C
El IGF-1 es una proteína liberada por muchos tejidos y afecta prácticamente a todas las células del cuerpo. El principal órgano sintetizador del IGF-1 es el hígado, aunque también se produce pero a niveles locales en la placenta, el corazón, el pulmón, el riñón, el páncreas, el bazo, el intestino delgado, los testículos, los ovarios, la médula ósea, el cerebro, el intestino grueso y la hipófisis. La producción es estimulada por la hormona del crecimiento (GH) y puede ser retardada por la desnutrición, la falta de sensibilidad a la hormona del crecimiento, la falta de receptores de hormona del crecimiento, o fallas en la ruta de señalización post-receptores.
Los factores que son conocidos por causar variaciones en los niveles de hormona del crecimiento (GH) e IGF-1 en circulación son:
- La genética
- La hora del día
- La edad,
- El sexo,
- El ejercicio,
- Los niveles de estrés,
- Los niveles de nutrición
- El índice de masa corporal (IMC),
- El estado de salud,
- La raza,
- El estado de estrógenos,
- La ingesta de xenobióticos.
La Somatomedina | Somatomedina A o IGF-2
El factor de crecimiento insulínico tipo 2. también llamada Somatomedina A, o IGF-2, es una hormona peptídica monocatenaria de estructura similar a la de la insulina. El IGF-2 tiene un papel importante en el crecimiento fetal. Produciéndose algunas veces también en células de determinados tumores, provocando hipoglucemia o síndrome de Doege-Potter.
La labor principal de la Somatomedina A o IGF-2 es la de fomentar el crecimiento del bebe durante la gestación. Entre las principales acciones del IGF-2, cabe destacar que estimula la proliferación celular y el crecimiento en el feto de los siguientes órganos y tejidos:
- Hígado
- Riñón
- Páncreas
- Intestino
- Glándulas suprarrenales
- Paratiroides
- Tejido muscular cardiaco y esquelético
- Piel
- Tejido conjuntivo
En el ciclo menstrual de las mujeres el IGF-2, promueve la proliferación de las células granulosa durante la fase folicular del ciclo menstrual, actuando conjuntamente con la hormona foliculoestimulante o FSH. Cuando la ovulación ya se ha producido, el IGF-2, promueve la secrección de la hormona progesterona durante la fase lútea del ciclo menstrual.
Relación entre hormonas del crecimiento y somatomedinas
Las acciones de la GH están mediadas a través de péptidos conocidos como somatomedinas (Sm) o insulin-like growth factor (IGF), que tienen una estructura similar a la insulina humana y se sintetizan fundamentalmente en el hígado.
En el plasma humano se han aislado dos IGF (la IGF-I o somatomedina C y la IGF-II). Actúan estimulando el crecimiento del cartílago, favoreciendo la incorporación de sulfato a los mucopolisacáridos y a la vez ejercen un control negativo sobre la liberación de las hormonas hipotalámicas (GHRH, SS) y de la hormona de crecimiento.
Las concentraciones de SmC/IGF-I son dependientes de la GH y, además, varían con la edad, siendo bajos en las etapas iniciales de la infancia, máximos en la adolescencia y descienden a partir de los 50 años. Las somatomedinas están bajo otras influencias, además de la GH, como son:
- Los estados de malnutrición
- Las enfermedades crónicas
- El ayuno
- La diabetes
Todos estos factores producen su disminución y, por el contrario, están elevadas en los niños obesos.
El hígado sintetiza las somatomedinas. Cuando se estimula el crecimiento de la hormona somatotropina, las células hepáticas liberan péptidos somatomedina en el torrente sanguíneo. Cuando es absorbido por las células del cartílago aumenta la capacidad del cartílago para absorber suflato y mejorar la velocidad de síntesis del colágeno.
Somatomedinas en la regulación del crecimiento
Las somatomedinas son esenciales para la regulación del crecimiento y desarrollo adecuado de muchos tipos de tejidos tanto en adultos como en niños. Así niveles anormales de cualquiera de los factores de crecimiento similares a la insulina tiende a tener consecuencias dramáticas.

Por el control de tallaje se conoce la velocidad de crecimiento de los niños
Altos niveles de somatomedina A se asocian con ciertos tipos de cáncer como el de pulmón, colon, próstata, mama o la leucemia.
Otra enfermedad relacionada con niveles anormales de somatomedinas es el síndrome de Beckwith-Wiedemann, causado por niveles muy altos de insulina factor de crecimiento tipo II. Esto produce un alto índice de crecimiento y ganancia de peso en la infancia.
Los síntomas comunes incluyen defectos de la pared abdominal, y mayor incidencia de cánceres inusuales como el tumor de Wims.
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