En ocasiones puede ocurrir el vaciamiento gástrico excesivo en la dirección contraria. El vómito es la expulsión obligada del contenido del tubo digestivo superior (estomago y duodeno) a través de la boca.
El estímulo más fuerte para el vómito lo constituyen la irritación y la distensión del estómago, otros estímulos que desencadenan este reflejo son: observar algo desagradable, el mareo y ciertos fármacos como la morfina y los derivados de los digitálicos.
Se transmiten impulsos nerviosos hacia el centro del vómito en el bulbo raquídeo y regresan hacia el aparato gastrointestinal, el diafragma y los músculos abdominales que obligan al acto de vomitar.
Básicamente el vómito incluye el vaciamiento del estómago por medio de presión del mismo entre el diafragma y los músculos abdominales y la salida del contenido a través de los esfínteres esofágicos abiertos.
El vómito prolongado, en especial en lactantes y personas mayores, puede ser serio debido a que la pérdida de jugo gástrico y líquidos puede desencadenar trastornos en el equilibrio hidro-electrolítico.