Cómo exfoliar la piel del rostro

Como es bien sabido, la piel se encuentra sometida a un determinado ciclo de vida. Aunque la piel se renueva de forma natural cada cierto tiempo, es posible que, en ocasiones, este proceso natural termine por ralentizarse.

Así, cuando las células mueren, terminan por obstruir los poros y sobrecargar la dermis. A lo que debemos sumarle, también, la acumulación de suciedad, impurezas, cosméticos y, como no podría ser menos, un exceso de sebo.

Debido a ello, la piel tiene dificultad para respirar, la piel muerta empieza a formar incómodos y antiestéticos parches, que al tacto se sientan ásperos y rugosos. De ahí que, para volver a disfrutar de una piel tersa, luminosa y suave, sea necesario exfoliarla de forma regular cada cierto tiempo.

Un exfoliante facial consiste en un producto de exfoliación que ha sido especialmente diseñado para su uso en la cara. Dado que la piel del rostro es más delicada que la piel de otras partes del cuerpo, requiere de una atención especial cuando se trata del cuidado de la piel.

Por este motivo, es fundamental utilizar en la cara aquellos exfoliantes que hayan sido exclusivamente diseñados para esta área, en lugar de exfoliantes genéricos, ya que pueden acabar siendo demasiado fuertes si los usamos sobre la piel del rostro.

En realidad hay muchísimas razones para utilizar un exfoliante facial en el cuidado de la piel. Los exfoliantes actúan eliminando la piel muerta, dejando una capa de piel muchísimo más saludable y joven.

De esta manera, el uso regular de un exfoliante facial puede mantener la piel luminosa y suave, gracias a que permite exponer constantemente la piel nueva cada vez que es aplicado sobre la piel del rostro.

Además, muchos exfoliantes también contienen otros ingredientes activos que refuerzan y mejoran las diferentes cualidades del producto, muchos de los cuales tienden a ser humectantes, nutritivos y, sobre todo, calmantes, de manera que, nutren la piel mientras eliminan la piel muerta. Y, además, reducen el riesgo de irritación.

Pero para que el exfoliante facial sea efectivo no solo es imprescindible que contenga una fórmula de calidad, y que haya sido diseñado específicamente tanto para nuestro tipo de piel como para cubrir las diferentes necesidades que esta tenga.

También es de vital importancia saber cómo aplicarlo correctamente, lo que incluye no solo seguir los pasos más adecuados, sino, sobre todo, usarlo y ponerlo en el momento más oportuno de la rutina de cuidado de la piel, sin el riesgo de hacerlo excesivamente o de presionar mucho (dado que el riesgo de irritación acabará siendo muy elevado).

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Algunos consejos útiles antes de empezar a exfoliar tu piel del rostro

Utiliza siempre un exfoliante facial adecuado

Lo primero que debemos hacer es asegurarnos de escoger un producto adecuado para nuestro tipo de piel. Esto significa que, en la mayoría de las ocasiones, las personas con la piel sensible no suelen optar por el mismo producto que las personas con piel grasa o mixta.

En el caso de la piel sensible, seca o propensa al acné, los exfoliantes a base de enzimas pueden ser muy útiles ya que actúan eliminando las impurezas de la piel y las células muertas sin friccionar y sin roces.

En el caso de pieles normales, grasas y mixtas, es conveniente usar un exfoliante con textura áspera o granular, también conocido como exfoliante mecánico, el cual actúa eliminando la piel muerta al frotar suavemente la piel.

Eso sí, también puede ser tremendamente útil usar un exfoliante facial apto para todo tipo de piel. Y un buen ejemplo lo encontramos en una de mis opciones favoritas: el gel exfoliante de Nezeni Cosmetics, que utilizo desde hace tiempo para mi piel mixta (pero que, como indica el envase, es ideal para cualquier tipo de piel).

No exfolies la piel del rostro con demasiada frecuencia

Suele ser un error exfoliarse la piel del rostro muy asiduamente. Y es que este pequeño gesto puede acabar empeorando la piel del rostro en lugar de mejorarla, al aumentar los brotes de acné, por ejemplo.

¿Lo más recomendable? Seguir las indicaciones (instrucciones) del fabricante. Y, además, exfoliar nuestra piel sensible cada dos semanas, y una vez a la semana si es grasa o mixta.

Exfóliate la piel siempre en el momento oportuno

¿Sabías que existen ciertos momentos que tienden a ser más favorables que otros para disfrutar de las diferentes cualidades que nos puede proporcionar la exfoliación facial? Lo ideal es exfoliar nuestro rostro por la noche, antes de acostarnos.

¿Sabes por qué? Esto es debido a que las células cutáneas tienen tiempo para regenerarse a lo largo de la noche, de forma que, a la mañana siguiente, tendrá una apariencia única, completamente renovada y luminosa.

Cómo exfoliar la piel del rostro

Cómo debes exfoliar tu piel del rostro paso a paso y correctamente

Como hemos visto, la exfoliación facial, integrada en la rutina de belleza, ayuda a conseguir unos resultados verdaderamente satisfactorios. Así, la piel correctamente exfoliada permite conseguir una piel mucho más limpia, suave, tersa y luminosa.

Primer paso: Átate el cabello

¿Tienes el cabello demasiado largo? Si es así, es mejor envolverlo con una toalla antes de empezar. Y si tienes flequillo, utiliza una cinta para la cabeza.

La clave está en que el cabello no resulte molesto durante la aplicación del exfoliante, al igual que cuando sigues la rutina de cuidado de la piel.

Segundo paso: Abrir los poros

Si abrimos los poros de la piel conseguimos que el exfoliante sea aún más efectivo. Basta con usar un paño húmedo remojado en agua tibia, y aplicarlo sobre la piel del rostro durante algunos minutos.

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Tercer paso: Aplicación de nuestro exfoliante facial

Ahora llegamos al momento que nos interesa. Aunque todo dependerá de la textura que tenga nuestro exfoliante.

No obstante, en la mayoría de las ocasiones, los pasos a seguir para su aplicación tienden a ser siempre los mismos: cogemos un poco de producto y masajeamos bien la piel con la ayuda de movimientos circulares suaves, durante al menos 30 segundos, sobre toda la superficie de la cara.

Recuerda que es aconsejable seguir las instrucciones del fabricante, sobre todo cuando es imprescindible dejar que el producto actúe durante algunos minutos.

Seguidamente, procedemos a enjuagarse suavemente la cara con un poco de agua tibia.

Eso sí, durante todo el proceso de aplicación, es fundamental no aplicar el exfoliante en el área del contorno de los ojos, ya que se caracteriza por ser una zona del rostro bastante delicada, que requiere unas precauciones especiales.

Cuarto paso: Enjuágate la piel del rostro

Con la ayuda de agua tibia, después de la aplicación de nuestro exfoliante facial favorito es conveniente proceder a enjuagarse el rostro con abundante agua tibia. Esto ayudará positivamente a la hora de eliminar cualquier rostro del producto.

Quinto paso: Continúa con tu rutina

Seguidamente, y una vez hemos retirado cualquier resto de producto, es conveniente proceder a seguir con nuestra rutina de cuidado de la piel.

Recuerda que, después del exfoliante, le toca el torno al tónico facial, el cual es tremendamente útil a la hora de cerrar los poros de la piel. No obstante, en caso de que no uses tónico, puedes optar por utilizar agua fría para cerrarlos.

Sí es aconsejable continuar con nuestro sérum facial, ya que al haber exfoliado la piel la hemos preparado para volverse más receptiva al resto de productos que forman parte de nuestro régimen de belleza.

Para terminar, cuida tu piel con la ayuda de una buena crema hidratante.

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Cómo exfoliar la piel seca, sensible y propensa al acné

Si la piel tiende a pelarse y resecarse con frecuencia, es normal tener el instinto de querer exfoliarla con la finalidad de suavizarla. Sin embargo, cuando la piel tiende a pelarse con frecuencia es debido a que se encuentra demasiado seca.

En estos casos, un exfoliante demasiado agresivo puede acabar empeorando el problema, mientras que un exfoliante con ingredientes secantes hará que la piel se acabe sintiendo más incómoda y tensa.

En su lugar, lo más recomendable es optar por un producto exfoliante suave, que contenga ingredientes nutritivos e hidratantes mientras actúa eliminando las células muertas que se han ido acumulando sobre la epidermis.

Cómo exfoliar la piel grasa y mixta

Si la piel es brillante y con manchas (algo muy común en la piel grasa y mixta), no hay duda que la exfoliación puede proporcionar excelentes beneficios.

De hecho, la exfoliación de la piel grasa es fundamental porque el exceso de sebo puede dificultar la renovación natural de las diferentes células cutáneas. Eso sí, es necesario tener cuidado de no secar demasiado la piel, ya que se puede acabar corriendo el riesgo de que se produzca aún más cantidad de sebo.

En estos casos, es preferible limitarse a dos o tres tratamientos exfoliantes por semana, y escoger un exfoliante facial cuyos ingredientes activos absorban el exceso de grasa, a la vez que mantienen la piel debidamente hidratada.

¿Te ha gustado nuestra guía sobre cómo exfoliar la piel del rostro? Si es así, recuerda que es sumamente importante seguir todas las indicaciones / instrucciones del fabricante. Y es que, de esta manera, podemos disfrutar de todos sus beneficios.

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