Según un articulo que se publicó en la revista «Archives of Dermatology», el cigarrillo no ayuda al envejecimiento prematuro solamente las zonas de la piel que exponemos a la luz solar, sino que también lo hace en las partes que están ocultas de los rayos del sol. Al parecer, la investigación derivó en que le humo de tabaco, es un factor que genera un aumento considerable de las lesiones en el cutis, en especial en zonas como la parte superior e interna de los glúteos y su parte inferior.
Los estudios realizados hasta el momento, habían arrojado a la luz resultados que confirmaban que el humo de tabaco combinado con el sol era la causa de aparición de arrugas en la piel de forma prematura, pero luego del estudio se agrega un nuevo vínculo entre fumar y el daño de la piel, según los científicos.
Yolanda R. Helfrich, autora del estudio realizado, comento que se examino la piel que se encuentra protegida de la luz del sol y se descubrió que existe una relación estrecha entre, el número de cigarrillos fumados de forma diaria y el numero de años que la persona fuma, con el nivel de lesiones que la persona presenta en el cutis.
Para el estudio se realizó una escala de nueve puntos, con la misma se midió el grado de envejecimiento de un numero de setenta y siete participantes en el área interior de la piel de sus brazos.
El método, mirando fotografías y asignando grados al tipo y numero de arrugas presentes en la piel. Luego de un año se reiteró el procedimiento y se determinó el aumento en cada participante, se reunió información sobre cada participante (edad, grupo étnico, historia de consumo de cigarrillos, usos de antiinflamatorios no esteroides, utilización de suplementos de dietas y de hierbas, exposición a la luz solar, entre otros datos). De las personas que participaron, todos eran o habían sido fumadoras. Luego, se vio entre los participantes con edades superiores a los 45 años, que el grado de envejecimiento de la piel se tornó bastante más alto entre quienes fumaban y quienes no lo hacían más.
Por otro lado, entre los pacientes de 45 a 65 años de edad, los que eran fumadores, lograron un puntaje de dos puntos de superioridad basados en la escala creada para el estudio, mientras que los no fumadores obtuvieron un promedio de menos de uno en la misma escala. Mientras que los mayores a 65, en caso de ser fumadores obtuvieron una puntuación media, situada en los seis puntos y los no fumadores una media de cuatro.
Originally posted 2007-03-22 17:05:46.