El cribado neonatal es un programa que se emplea para poder identificar algunos males relacionados a la genética, endocrinología, metabolismo o infecciones, en los recién nacidos, lo cual sirve para poder estar preparados por si alguna enfermedad se aproxima a la salud del niño.
Sin embargo, de acuerdo a unos datos brindado por la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) tan sólo una quinta parte de los niños recién nacidos españoles recibe este servicio básico para prevenir y combatir enfermedades.
José Luis Marin, presidente de la SEQC, apunta que «el desarrollo tecnológico permite hacer numerosos análisis a bajo coste, también automatizados, de muy diversas enfermedades raras, especialmente trastornos metabólicos y afecciones genéticas en general».
Es por esta razón que el Sistema Nacional de Salud propone que se tenga un acceso equilibrado y justo a este servicio en todas las Comunidades Autónomas. Por ejemplo Galicia amplio el programa del cribado en su jurisdicción en el año 2000, siguiéndole después Murcia y Andalucía, además de Aragón y Extremadura, que se encuentran en vías de llegar también a un sistema lo bastante difundido para todos.
Sin embargo esas localidades no conforman todo el país, por lo cual es necesario que el resto empiece a poner de su parte para hacer llegar este servicio a todos los pacientes.