El edema agudo de pulmón (EAP) constituye una urgencia médica que requiere un diagnóstico y un tratamiento inmediato. La presentación clínica suele ser en forma de disnea intensa de aparición aguda, acompañada a veces de tos y expectoración rosada. Los hallazgos físicos más frecuentes son taquipnea, taquicardia, palidez, sudación profusa, cianosis y gran ansiedad. Durante la fase aguda la tensión arterial suele estar elevada. En la auscultación respiratoria se comprueban estertores húmedos, inicialmente de predominio basal, y sibilancias.
En la ausculatación cardíaca puede objetivarse un tercer ruido y soplos, aunque ésta a veces es dificultosa por la presencia de estertores respiratorios.
El diagnóstico diferencial debe realizarse con otras causas de disnea aguda, especialmente con el embolismo pulmonar, el taponamiento cardíaco agudo, el neumotórax, la crisis asmática y la EPOC agudizada. La diferenciación entre esta última y el EAP puede resultar extremadamente difícil y, en algunos pacientes, pueden coexistir ambos problemas.
En la enfermedad pulmonar obstructiva crónica agudizada existe historia de tos y expectoración crónica, antecedentes de otras descompensaciones y la cianosis no suele ser tan evidente. En el EAP la sudación profusa y la cianosis suelen ser muy importantes. Por otra parte, en la valoración inicial deben identificarse las posibles causas que pueden precipitar el EAP, especialmente el IAM, las arritmias, el embolismo pulmonar y las infecciones.
Originally posted 2008-04-02 13:50:56.