Se define como la presencia en el Recto de un cuerpo extraño introducido a través del ano.
La mayoría de los cuerpos extraños rectales son introducidos durante prácticas homosexuales o masturbatorias, pueden ser objeto de uso común tales como botellas, linternas, bombillas eléctricas, frutas y verduras, o artículos específicos como vibradores e imitaciones fálicas.
El tamaño de los objetos es considerable debido a la dilatación anal habitualmente presentes en quienes realizan estas prácticas.
Otros cuerpos extraños tienen origen en procedimientos diagnósticos o terapéuticos (termómetros, cánulas de enema). Finalmente el ocultamiento de de drogas ilícitas en el recto, a menudo envueltas en un condón, constituye un cuerpo extraño denominado de alto riesgo, por su potencial tóxico.