Bajo el paso del tiempo, los cambios hormonales y algunos factores externos (como la exposición al sol o la contaminación ambiental), las arrugas, al final, acaban apareciendo. Y aunque podemos encontrar cremas antiarrugas realmente buenas en las tiendas, ¿sabías que también puedes hacer la tuya en casa? Te explicamos cómo hacer una crema antiarrugas casera, paso a paso. Y también te ofrecemos algunas opciones únicas.
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Se encuentra formado por un total de tres capas de tejido: la hipodermis, la dermis y la epidermis (en orden, desde la capa más profunda a la más superficial).
Precisamente, la epidermis es considerada como uno de los indicadores visuales del estado de salud de la piel, pero es en la dermis donde ocurre en realidad el conocido como proceso de envejecimiento. En el caso de la hipodermis nos encontramos sobre todo con grasa, vasos sanguíneos y nervios.
Cuando la dermis es joven, y saludable, tiende a producir una buena cantidad tanto de colágeno como de elastina, que son dos proteínas que aseguran su firmeza, estructura, resistencia y, finalmente, flexibilidad.
Esta capa, además, también contiene ácido hialurónico, que es responsable de la humectación e hidratación de la piel, y también es responsable de su densidad natural.
Sin embargo, como de buen seguro sabrás, a medida que vamos cumpliendo años, y envejecemos, la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico terminan disminuyendo de forma gradual.
Es precisamente por ello por lo que las arrugas aparecen poco a poco a medida que vamos envejeciendo. Y, como manifiestan muchos dermatólogos, lo más común es que esa ralentización en la producción de estas proteínas empiece alrededor de los 25 años de edad.
Por este motivo, esta es la edad considerada por muchos expertos como la edad de partida para empezar a usar cremas antiarrugas. Y esto significa que tendríamos que comenzar a hacerlo mucho antes de lo que se creía hasta hace originalmente poco tiempo.
Actualmente es perfectamente posible elaborar nuestras propias cremas antiarrugas caseras, utilizando para ello ingredientes cien por cien naturales. Y, aunque es cierto que se trata de una opción útil y entretenida, hay un problema: las cremas caseras no son tan efectivas como las opciones más completas que podemos encontrar en las tiendas.
Esto significa que este tipo de cremas, aunque pueden proporcionar muchos beneficios, no llegan al nivel de eficacia que sí encontramos en algunas de las cremas que podemos comprar en muchas tiendas de belleza.
Y un buen ejemplo es la crema antiage de Nezeni Cosmetics, la cual se caracteriza por contener una fórmula basada en ingredientes naturales presentes en altas concentraciones, la cual es capaz de reducir las arrugas más profundas en un 55 por ciento.
Además, un aspecto que me encanta es que no contiene parabenos ni ninguna otra sustancia o componente que pueda acabar siendo perjudicial para la salud de la piel. Posee una textura muy ligera y liviana, lo que facilita su aplicación y su absorción.
Cómo hacer una crema antiarrugas con cera de abejas y aceite de coco
El aceite de coco es un ingrediente con muchísimos beneficios nutritivos para la piel, gracias principalmente a su elevado contenido en grasas, proporcionando cualidades hidratantes, antioxidantes y calmantes.
Mientras que la cera de abejas es una solución natural muy interesante a la hora de luchar contra los principales signos del envejecimiento cutánea. Combinados entre sí proporcionan muchos beneficios hidratantes, además de ser una crema realmente hidratante.
Ingredientes:
- 20 ml de aceite de coco
- 30 ml de cera de abejas
- 5 ml de vitamina E
- 5 ml de aceite esencial de rosa mosqueta
Elaboración:
En una cacerola ponemos el aceite de coco y la cera de abejas al baño maría. Es conveniente revolver regularmente, para conseguir que se fundan y se mezclen bien entre sí.
Una vez que el aceite de coco y la cera de abeja se hayan mezclado bien, añadimos el aceite esencial de rosa mosqueta (que proporcionará un aroma maravilloso y aportará mucha nutrición), y la vitamina E, de reconocida acción antioxidante.
Finalmente, una vez mezclado todo de nuevo, retiramos la cacerola del fuego y dejamos enfriar. Para terminar, vertemos el contenido en un recipiente que pueda ser cerrado de forma hermética.
Algunos consejos útiles:
Dependiendo de la textura que nos gustaría que tuviera nuestra crema casera, podemos ajustar la cantidad de aceite de coco a nuestro gusto. Eso sí, es necesario tener en cuenta lo siguiente: a más aceite más fluida será la crema.
Cómo usarla:
Se recomienda encarecidamente aplicarla sobre todo por la noche antes de acostarnos, siempre sobre la piel limpia, integrándola en la rutina de cuidado de la piel nocturna. Es más, también podemos usarla por la mañana, en esta ocasión incluso como tratamiento para el contorno de los ojos.
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Receta de crema antiarrugas casera de miel y plátano
Es cierto que, en esta ocasión, nos encontramos ante otra opción antiarrugas natural muy fácil de hacer en casa, que, a diferencia de la opción anterior, se caracteriza por tener una textura que recuerda mucho a una mascarilla.
No obstante, contiene miel, que es un ingrediente natural nutritivo repleto de beneficios para la salud de la piel. Mientras que el yogur natural actúa como un exfoliante muy suave. Cualidades que se combinan con el aceite de argán, repleto de ácidos grasos con cualidades nutritivas.
Ingredientes:
- ½ plátano
- 1 cucharadita de miel
- 2 cucharadas de yogur natural
- ½ cucharadita de aceite de argán
Elaboración:
Empezamos pelando el plátano y cortándolo en rodajas. En un cuenco, machacamos bien el plátano con la ayuda de un tenedor.
Añadimos ahora la miel, el yogur natural y el aceite de argán. Combinamos y mezclamos todo muy bien, hasta obtener una textura lo más homogénea posible.
Cómo usarla:
Se recomienda aplicarla evitando el área de los ojos. Eso sí, al tratarse de una crema con textura de mascarilla, lo más aconsejable es dejarla actuar durante un máximo de 15 minutos, para luego enjuagar la piel con agua tibia (en lugar de aplicarla y dejarla que se absorba).
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Receta de crema antiarrugas con manteca de karité
Nos encontramos ahora ante una crema nutritiva pero muy suave, apta para cualquier tipo de piel, que contiene manteca de karité como una de las bases hidratante sy nutritivas, con cualidades suavizantes, calmantes, antioxidantes y reconstituyentes.
También contiene aceite de zanahoria, que además de hidratar las pieles más sensibles, también proporciona un ligero bronceado natural. Mientras que el almidón matificará la piel, y la vitamina E actuará como antioxidante y conservante natural de la crema.
Ingredientes:
- 35 g de manteca de karité
- 5 g de aceite de coco
- 2 g de aceite de zanahoria
- 1 cucharadita de fécula de patata o de maíz (almidón)
- 4 gotas de aceite de vitamina E
Elaboración:
Colocamos tanto la manteca de karité como el aceite de coco en un recipiente resistente al calor, y procedemos a derretir ambos ingredientes al baño maría.
Luego, retiramos la cacerola del fuego y añadimos la vitamina E. Es conveniente mezclarlos rápidamente.
Dejamos enfriar y colocamos en la nevera durante diez minutos. Pasado este tiempo, batimos la mezcla con la ayuda de una batidora eléctrica durante cinco minutos. Debe obtener consistencia de crema batida, ligeramente espesa.
Luego, agregamos el almidón, el aceite de zanahoria y volvemos a batir de nuevo con la ayuda de una batidora eléctrica. Finalmente, transferimos la crema resultante a un pequeño frasco de vidrio que podamos cerrar de forma hermética.
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Receta de crema antiarrugas con aceite de semilla de uva
Si deseas elaborar otra crema antiarrugas casera que sea igualmente nutritiva, y proporcione excelentes beneficios antioxidantes, te proponemos en esta ocasión esta opción elaborada con aceite de semilla de uva.
Ingredientes:
- 30 g de manteca de karité
- 5 g de aceite de coco
- 2 g de aceite de semilla de uva
- 1 cucharadita de maicena (harina de maíz)
- 4 g de vitamina E
Elaboración:
Comenzamos derritiendo al baño maría en un recipiente resistente al calor tanto el aceite de coco como la manteca de karité. Mezclamos bien para que se combinen entre sí.
Retiramos del fuego. Luego, agregamos la vitamina E, y volvemos a mezclar de nuevo, para conseguir que los ingredientes vuelvan a mezclarse bien.
Dejamos enfriar, y procedemos a batirlo todo con la ayuda de una batidora eléctrica. Una vez batido todo bien, procedemos a añadir la maicena y el aceite de semilla de uva. Para terminar, volvemos a mezclar de nuevo, reservando en un frasco que podamos cerrar de forma hermética (para protegerla al máximo).
Cómo usarla:
Como ocurre con el resto de cremas antiarrugas caseras sobre las que te hemos hablado ya, solo tendrás que aplicarla por la mañana y por la noche, integrándola en tu rutina de cuidado de la piel siempre al final del régimen de belleza.
¿Te ha gustado nuestra guía en la que te explicamos cómo hacer una crema antiarrugas casera? Si es así, no te olvides de que el uso de ingredientes naturales de alta calidad es uno de los pasos esenciales.
