El cuerpo humano necesita tener una forma física y una musculación adecuadas para su correcto funcionamiento físico y mental. Cuando esto no se da de esta manera, aparecen dolores musculares y de articulaciones, además de que la inactividad conlleva al mal funcionamiento de todo el organismo en general.
Por esta razón, los deportes y la actividad física controlada y planificada nos aportan muchos y enormes beneficios. Hay que tener en cuenta que para obtenerlos, hay que ser constantes en su práctica y acompañarlos de una correcta alimentación.
Las personas que hacen ejercicios sufren menos depresiones, padecen de menos dolores difusos como la fibromialgia, aumentan su capacidad sexual y se deseo por mantener relaciones, aumentan enormemente el autoestima, mantienen un peso saludable y adecuado, aumentan su capacidad de concentración e incrementa su tolerancia al estrés.
Además de esto, realizar deporte mejora el corazón en todos sus aspectos (tamaño, fuerza y eficiencia). También aumenta la superficie de transmisión de oxígeno a la sangre e incrementa la capacidad pulmonar y limpia los pulmones.
Con respecto a los músculos y huesos, el ejercicio físico aumenta la masa muscular y por lo tanto la fuerza, se incrementa la resistencia a la fatiga, las reacciones se vuelven más rápidas, los huesos se hacen más gruesos y resistentes y se disminuye notablemente las caídas traumáticas y las lesiones posturales.
Cabe destacar que las personas mayores de 60 años que realizan deportes a diario tienen una mayor capacidad física y vital que una persona de 45 años que no realiza ningún tipo de actividad.
Originally posted 2010-04-29 08:50:27.