Al momento de reflexionar acerca de los cuidados que le prestamos a nuestra salud parece un tema que se ha convertido en recurrente en los últimos años: el consumo de líquidos y más precisamente el beber agua y cuánta en su caso.
Imagen:xkizo
Es de conocimiento público que nuestro organismo está conformado en un 75% por agua y aquellos que no lo sabían se han enterado por las campañas publicitarias que gastan fortunas para recordárnoslo en cada tanda comercial. Colaboran en esta tarea programas destinados a perder peso que alientan su consumo masivo, sin considerar que todo consumo en exceso, incluso si de agua se trata es perjudicial para nuestra salud.
¿Quien se encarga entonces de hallar el equilibrio? En un organismo sano el hipotálamo cumple esta función. Es una glándula endocrina que está ubicada en la base del cerebro y entre sus numerosísimas funciones se destacan controlar la temperatura corporal y el sueño, liberar hormonas, producir neurohormonas y regular el hambre, la saciedad y la sed.
Y dado que cada día nuestro organismo elimina por medio de la transpiración, la orina y la respiración tanto líquidos como electrolitos es fundamental reponer el volumen perdido.
Pero aquí se presenta el problema porque la recomendación acerca de la cantidad de líquidos diarios que una persona debe incorporar, varía de acuerdo al profesional de la medicina que la indique, de la edad del paciente, actividad física que éste realiza, presencia o ausencia de alguna patología relacionada (como insuficiencia renal, hipertensión o diabetes), a sus preferencias alimenticias y a las temperaturas ambientales que cada uno se vea obligado a soportar.
Entonces, lejos de esperar que usted se convierta en un camello o un cactus, acuda al facultativo de su confianza y siga su consejo.
Originally posted 2010-03-21 05:02:52.