El agua micelar es una opción excelente para limpiar la piel del rostro de forma efectiva y completa, desmaquillando e hidratando la piel al máximo, sin necesidad de enjuague o aclarado. Te descubrimos en esta ocasión cómo hacer una agua micelar casera, paso a paso y de manera sencilla..
Cuando seguimos una rutina de cuidado de la piel, es evidente que la limpieza facial se convierte en el primer paso a seguir cuando la comenzamos. Es fundamental a la hora de evitar la acumulación de suciedad, sebo (aceite) e impurezas.
Es importante porque, mientras dormimos, el sebo y las células muertas de la piel tienden a acumularse, pudiendo obstruir los poros, lo que aumenta el riesgo de formación de brotes de acné, puntos negros y espinillas.
Por este motivo, la limpieza del rostro por la mañana es de muchísima ayuda a la hora de eliminar las diferentes impurezas que han podido acumularse a lo largo de la noche.
Pero por la noche, en la rutina de cuidado de la piel nocturna, la limpieza de la piel del rostro es igualmente fundamental. ¿Sabes por qué? Principalmente porque es conveniente para deshacernos de la suciedad y el aceite, que se han ido alojando en el interior de los poros, también, a lo largo del día.
Pero, en ocasiones, una limpieza excesiva puede terminar resecando la piel. Motivo por el cual la mayoría de los dermatólogos aconsejan evitar lavarse la cara más de dos veces al día. Y, cuando lo hagamos (por ejemplo, en la rutina), intentar no hacerlo de forma muy intensa ni excesiva.
¿Por qué esto es tan malo? Principalmente porque la piel del rostro necesita de su aceite natural para poder mantenerse saludable e hidratada. Sin embargo, cuando se encuentra seca o reseca, el cuerpo lo compensa produciendo una mayor cantidad de sebo, lo que, al final, origina una obstrucción de los poros y, con ello, causará muchos más granos.
Por tanto, como aconsejan los expertos en belleza, el secreto de una buena rutina de limpieza, para conseguir una piel limpia y clara, es el equilibrio. Y es aquí donde el agua micelar puede llegar a ser realmente útil, adecuada e importante.
Y es que el agua micelar es ideal para limpiar la piel de forma efectiva pero sin ser tan agresiva, ya que puede ayudar a retirar el maquillaje con mucha facilidad, a la vez que las micelas presentes en la composición del producto no son agresivas (como sí ocurre con otros limpiadores).
Es más, puede ayudar a simplificar al máximo la rutina de limpieza, principalmente porque no solo limpia la piel del rostro, también puede ser de utilidad a la hora de desmaquillarla, hidratarla e incluso tonificarla.
Y es que existen aguas micelares que también actúan como tónicos faciales, lo que significa que podemos ahorrarnos el siguiente paso tras la limpieza, pasando al sérum facial (si lo usas), o directamente al contorno de ojos.
Aún cuando es cierto que hacer nuestra agua micelar casera puede ser realmente útil e interesante, porque escogemos los ingredientes en función de nuestros gustos y necesidades personales, hay un problema: no será tan efectiva ni completa como otras opciones elaboradas por marcas con experiencia.
Por lo que, en caso de que desees combinar tu agua micelar casera con una opción más profesional, te recomiendo encarecidamente mi producto favorito para la limpieza de mi piel: el agua micelar de Nezeni Cosmetics.
De hecho, se trata de una opción única porque su fórmula ha sido enriquecida con extracto de manzana, jengibre, avena y áloe vera, de forma que no solo limpia, sino que tonifica e hidrata. Y lo que es aún mejor: todos sus ingredientes son cien por cien naturales. ¿Entiendes por qué es mi opción favorita?
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Receta básica de agua micelar casera
En esta ocasión elaboramos nuestra agua micelar casera usando solo tres ingredientes: agua de rosas, con cualidades limpiadoras suaves que, además, ayuda a desinflamar la hinchazón de las bolsas bajo los ojos y las ojeras, a la vez que humecta la piel grasa ligeramente.
La vitamina E es un antioxidante natural que también actúa como conservante, ayudando a prolongar la duración de nuestra agua micelar casera. Además, al ser antioxidante, es de utilidad para reducir la acción negativa de los radicales libres (que se asocian a la aparición de algunos de los signos del envejecimiento prematuro).
El aceite de ricino, por otro lado, ayuda a proporcionar una película grasa ligera a nuestra agua micelar, a la vez que refuerza las cualidades limpiadoras del agua de rosas y combate las líneas finas y arrugas.
Ingredientes:
- 90 ml de agua de rosas
- 20 gotas de aceite de vitamina E
- 3 ml de aceite de ricino
Elaboración:
El proceso de elaboración de nuestra agua micelar casera es en realidad muy sencillo y simple. Tanto, que solo debemos verter, en primer lugar, el agua de rosas en el interior de una botella de vidrio limpia y vacía. Seguidamente, añadimos el resto de los ingredientes.
Cerramos la botella y agitamos el recipiente con la finalidad de mezclar bien todos los ingredientes. ¡Listo! Debemos conservarla en un lugar fresco y oscuro, alejado de la luz solar directa y, sobre todo, de las altas temperaturas.
Eso sí, cada vez que lo vayas a usar recuerda que es esencial volver a agitar muy bien el envase antes de cada uso, lo que ayudará a volver a combinar y mezclar los ingredientes nuevamente entre sí.
Si lo deseas, puedes conservarlo en la nevera durante 1 a 3 meses. Además, si la conservas en la nevera, proporcionará una agradable sensación refrescante cada vez que lo apliquemos sobre la piel del rostro.
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Receta de agua micelar con agua de azahar
En esta ocasión optamos por agua de azahar como un ingrediente de hidrosol útil para formar la base de nuestra receta, aceite de ricino, vitamina E como conservante y antioxidante y, finalmente, aceite vegetal de jojoba, que proporcionará, además, una excelente cualidad hidratante.
Ingredientes:
- 200 ml de agua de azahar
- 6 ml de aceite de ricino
- 40 gotas de aceite de vitamina E
- 6 ml de aceite de jojoba
Elaboración:
El proceso de preparación es tan sencillo como la receta anterior. Empezamos vertiendo el agua de azahar en una botella de vidrio oscura con dosificador (lo que te ayudará muchísimo a la hora de extraer únicamente la cantidad de producto necesaria).
Luego, vertemos el aceite de ricino, la vitamina E y, finalmente, el aceite vegetal de jojoba (eso sí, en caso de que no dispongas de este aceite vegetal, o no te guste mucho, puedes optar por usar cualquier otro, como por ejemplo es el caso del aceite de borraja).
Cerramos el envase y procedemos a agitar la botella muy bien, hasta conseguir que los ingredientes se hayan mezclado bien.
Si lo deseas, puedes conservar en la nevera para conseguir un efecto refrescante tras cada aplicación. Si es así, se conservará perfectamente durante al menos 2 – 3 meses.
Receta de agua micelar casera con aceite de rosa mosqueta
Optamos en esta ocasión por añadir aceite esencial de rosa mosqueta, que se convierte en una opción natural única a la hora de hidratar, reparar, tratar y tonificar la piel del rostro.
Unas cualidades, es cierto, que se combinan muy bien con el agua de rosas que, como ya te hemos mencionado, es de mucha utilidad a la hora de suavizar y calmar la piel, reparándola y combatiendo el envejecimiento cutáneo.
Ingredientes:
- 90 ml de agua de rosas
- 6 ml de aceite de ricino
- 20 gotas de vitamina E
- 5 ml de aceite esencial de rosa mosqueta
Elaboración:
Comenzamos añadiendo el agua de rosas a una botella de vidrio oscura. Luego, añadimos el aceite de ricino, la vitamina E y el aceite esencial de rosa mosqueta. Cerramos la botella y procedemos a agitarla muy bien, con la finalidad de conseguir mezclar todos los ingredientes.
Como te hemos mencionado en las otras ocasiones, es conveniente conservarlo en un lugar fresco y oscuro, alejado de la luz solar directa. Incluso es posible conservarlo en la nevera para conseguir esa sensación refrescante que tanto nos gusta.
Nuevamente, antes de aplicarlo es sumamente aconsejable agitar bien el frasco antes de cada uso, siempre con cuidado.
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Cómo debes usar tu agua micelar casera
Independientemente de la receta que hayas escogido para elaborar en casa, los pasos a seguir para utilizar el agua micelar casera son absolutamente los mismos siempre, incluso aunque usemos una agua micelar fabricada por una marca profesional.
Esto significa que es fundamental empezar a usarla como primer paso de la rutina, ya que actúa como limpiador y tónico. Por tanto, solo debemos verter unas pocas gotas en un algodón y limpiar o desmaquillar la piel del rostro y del cuello.
Es conveniente repetir este paso hasta que el algodón salga impecable.
Seguidamente, debemos continuar con el resto de la rutina. Por ejemplo, puedes optar por seguir con el tónico facial (si lo usas), el sérum, el contorno de ojos y la crema.
Así, si te ha gustado nuestra guía sobre cómo hacer una agua micelar casera, recuerda que sus beneficios limpiadores pueden no ser tan efectivos como cualquier otra opción más profesional. Pero, para empezar, es cierto que no está nada mal.
